jueves, marzo 26, 2009

Triple Alianza: volteando mitos

A Terragno también le gustó el libro Maldita Guerra, Nueva historia de la Guerra del Paraguay. Y enumeró lo que el historiador Francisco Doratioto desmitifica en su libro.
Mito N° 1 “Solano López quería saciar su sed de riquezas y de sangre”.

Solano López fue ambicioso y feroz; pero no sólo eso. Con su país aprisionado entre dos gigantes, procuraba un “espacio vital” (Mato Grosso, Misiones, el Gran Chaco) y un puerto marítimo (Montevideo). Cuando invadió el Mato Grosso y Corrientes, hizo dos apuestas: 1) Conflictos internos e intereses nacionales contrapuestos impedirían la alianza brasileño-argentina, facilitando así la expansión paraguaya. 2) Caudillos argentinos, resentidos con Buenos Aires y Río, ayudarían al ejército paraguayo a tomar Uruguay, ocupado entonces por Brasil. Solano López repondría entonces a los blancos en el poder, y lograría acceso permanente al puerto montevideano.
Mito N° 2. “Paraguay fue el agredido”.

Solano López comenzó a preparar una fuerza ofensiva cuando era Ministro de Guerra de su padre, Carlos Antonio López. Hacia 1860, Paraguay tenían 77.000 efectivos militares, contra 18.000 de Brasil, 6.000 de la Argentina y 3.000 de Uruguay.
Mito N° 3. “La Triple Alianza fue un mero instrumento de Inglaterra”.

La Corona y los comerciantes británicos apoyaban todo cuanto favoreciera sus intereses. Sin embargo, algunas alegaciones revisionistas carecen de fundamento:

* “Inglaterra quería el algodón del Chaco porque la Guerra de Secesión norteamericana había dejado a su industria textil sin materia prima”. Cuando se formó la Triple Alianza, la Guerra de Secesión ya había terminado. Además, los molinos ingleses ya habían sustituido el algodón norteamericano por el egipcio.
* “Inglatera necesitaba el mercado paraguayo para colocar manufacturas”. Solano López cerró, en vida de su padre, un duradero trato con la Blyth & Co. de Londres, que proveyó armas, entrenó a jóvenes paraguayos y mandó 250 técnicos a Asunción; entre ellos, William K. Whytehead, ingeniero jefe del país; y Thompson, ingeniero jefe del ejército. Las obras públicas las hacían los ingleses, convertidos, a la vez, en grandes proveedores: antes de la Guerra, 65% de las importaciones paraguayas eran manufacturas británicas.
* “Los aliados eran títeres de los ingleses”. Brasil había roto, en 1863, relaciones con el Reino Unido. Fue a raíz del bloqueo británico de la bahía de Guanabara y la captura de cinco naves brasileñas.
* “Inglaterra impulsó la guerra”. Los británicos querían evitar la guerra, perjudicial para el comercio. En 1867, el Secretario de la embajada en Buenos Aires, G.F. Gould, llegó a un acuerdo con Solano López: se sellaría la paz y las disputas (Mato Grosso, Misiones, Chaco) se someterían a arbitraje. Los aliados dijeron “no”.
* “Solano López luchó solo, contra la Triple Alianza y las grandes potencias mundiales”. Estados Unidos simpatizaba con Solano López. En 1866, el Departamento de Estado propuso a los aliados, sin éxito, un armisticio o el arbitraje del Presidente Andrew Johnson. El embajador estadounidense M.M. MacMahon trabó amistad con Solano López y lo acompañó en parte de la guerra. Cuando el paraguayo murió, MacMahon alabó en el New York Times a aquél “verdadero caballero”, “académico” y “valiente”.
Mito N° 4. “El gobierno argentino fue el más belicoso e intransigente”.

Pedro II sospechaba del Presidente Bartolomé Mitre, a quien juzgaba demasiado conciliador.
Durante la guerra, Mitre mantuvo, en Yataytí-Corá, una conferencia de cinco horas con Solano López. Quedó —según confió a su vicepresidente— “bien impresionado” por aquél hombre, que defendía sus posiciones en forma “digna y conveniente”. Tras el encuentro, Pedro II dijo: “Tengo mucho miedo a la diplomacia de Mitre”.
Mito N° 5. “La Guerra del Paraguay fue una aventura unitaria, resistida por los federales”.

Juan Manuel de Rosas nunca reconoció al Paraguay (independiente desde 1842), e hizo falta el advenimiento de Justo José de Urquiza para que se firmara el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación: un acuerdo que dejó en suspenso, por seis años, las disputas limítrofes.
Es cierto que algunos federales —partidarios de la fragmentación del país—procuraban el cobijo de Solano López. Éste, sin embargo, tenía más claridad que algunos caudillos: “La integridad territorial de la Argentina es una condición para el equilibrio regional; sin ella, Brasil se tornaría hegemónico”.
En cuanto al unitario Sarmiento, fue crítico implacable de la Triple Alianza, y aguardaba la intervención de los Estados Unidos, con la esperanza de que —al llegar la paz— Brasil no se quedara “con todo”.
Fuentes:
Maldita Guerra en el sitio de Terragno.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

hago una pregunta, a parte de matar y violar a las mujeres y niños del paraguay y robarnos territorio, como esta ahora la argentina???????? es la puta barata de brasil, es una pena de que mitre no se asocie con lopez.

Anónimo dijo...

La culpa la tiene Chilavert

Anónimo dijo...

ESTE TIPO QUE ESCRIBIO ESTE LIBRO ESTA LOCO, QUE DEMUESTRE CON DOCUMENTOS LO QUE DICE.

EFI dijo...

El libro tiene muchísima documentación. En la crónica de la presentación del libro en Bs Aires, Clarín publicó: el libro exhibe una meticulosa documentación, abundantes fuentes y notas bibliográficas fruto de cinco años de investigación.

Saludos

Anónimo dijo...

solamente 5 años? no tenes verguenza caradura..

EFI dijo...

Estimado anónimo:

Esa opinión puede Ud dejarla también en la página respectiva de Clarín, ya que es una cita de ellos, y no mía.

Sin embargo, le aclaro que 5 años para investigar la nueva documentación de un libro me parecen suficientes. Eso no implica que el autor allá estudiado los temas tratados en su libro sólo 5 años.

Por otro lado, Sr anónimo, las preguntas en español tienen 2 signos, uno al principio y otro al final. La primera palabra de una oración lleva mayúscula y la última palabra va seguida de un punto al final, que en caso de ser suspensivo se representa con tres puntos. Tenés lleva acento ortográfico en la segunda e.

Le agradezco su participación. Espero más opiniones suyas sobre el libro Maldita Guerra y su autor y que las comparta aquí.